Euskadi cuenta con empresas punteras, socias de Baskegur, dispuestas a liderar el cambio
La llamada economía verde es el futuro. Y son muchos los campos en los que podemos y debemos hacer esfuerzos para lograr vivir en entornos cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Euskadi es un país forestal, con la madera como recurso km0 obtenida de la gestión sostenible de nuestros bosques. Y cuenta con empresas punteras para poder diseñar, producir y edificar las ciudades del futuro. Pero hasta la fecha han sido puntuales los grandes proyectos en los que se ha utilizado la madera. El sector forestal madera vasco, representado en Baskegur, reivindica una apuesta más decidida de la iniciativa pública y privada para dar un salto que nos homologue con los países punteros.
Los avances tecnológicos y el aumento de la conciencia medioambiental han propiciado una auténtica revolución en el campo de la construcción en madera. Hoy en día los países compiten por edificar los rascacielos más altos con materiales sostenibles y renovables y los arquitectos internacionales con más prestigio se han sumado al compromiso medioambiental de proyectar sus creaciones con el material renovable por excelencia.
Ver rascacielos como el construido en Brumunddal, a 150 km de Oslo, son un exponente de cuál ha sido la evolución en el uso de la madera como material constructivo. Pero hay muchos más ejemplos, como el imponente proyecto de la empresa japonesa Sumitomo Forestry que pretende tener lista su torre de 350 metros de altura en Tokio para 2041.
Hay naciones que llevan años de apuesta por la construcción sostenible, potenciando la compra pública verde, y garantizando que los criterios medioambientales forman parte de los pliegos de contratación. Los países nórdicos lideran el mercado de la construcción en madera, siendo incluso la forma de edificación más común por esas tierras. En Alemania se levantan en madera cerca del 40% y en Estados Unidos y Canadá los porcentajes se acercan al 80%. En el Estado español no se llega a una cuota de mercado del 2% y en el País Vasco tampoco mejoramos la cifra.
El ministerio de Ciudades y Vivienda de Francia ya ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para repensar el modelo galo de ciudad. Y la madera juega un papel decisivo. A partir del próximo año las construcciones de vivienda pública deberán contar por ley común con un 50% de madera, ya sea en acabados, estructura… Con anterioridad a este anuncio, el ayuntamiento de París ya había mostrado su apuesta por la construcción sostenible al anunciar que la madera será crucial para edificar las nuevas estructuras de los Juegos Olímpicos de 2024 siendo el material elegido para todos los edificios de hasta ocho pisos.
Son las llamadas “ville en Bois” que se han popularizado en grandes ciudades galas para dar forma a los nuevos barrios de la periferia o a regeneraciones urbanísticas en pleno centro. En Burdeos se construye el proyecto Hypérion en el nuevo barrio Euratlantique que es un fiel reflejo de esta apuesta por la construcción ecológica.
En Japón, Canadá, Australia y en los países nórdicos se han realizado rigurosos estudios que demuestran los beneficios que vivir en entornos naturales presentan para el bienestar de los ciudadanos frente a las densas urbes de hormigón y cristal.
Euskadi ante el reto de construir las nuevas ciudades
En el País Vasco contamos con empresas punteras en la construcción en madera y con aserraderos líderes en el estado. También con una red de empresas especializadas en diferentes soluciones constructivas que aportan una excelente base para el desarrollo de las edificaciones en madera. Paneles de CLT, muros cortina, sistemas de entramado ligero … son algunas de las terminologías habituales en las edificaciones en madera, cada vez más populares entre los prescriptores.
Las vigas laminadas de roble que dan forma al edificio de la conocida farmacéutica AstraZeneca en Cambridge han salido de los talleres del Grupo Gámiz en Santa Cruz del Campezo (Araba). También son destacables los proyectos la firma Egoin radicada en Matxitua (EA) actualmente inmersa en la construcción del primer edificio verde de Galicia y que va a ser el primer barrio bioclimático y ecosostenible del estado en la provincia de lugo.
Tan importante como tener empresas capaces de realizar soluciones constructivas en madera con la última tecnología de vanguardia es contar con profesionales capaces de entender el cambio en el modelo de edificación y apostar por la sostenibilidad. Por ello Baskegur, junto al Gobierno Vasco, lideró hace tres años la puesta en marcha del Máster en Estructuras, Construcción y Diseño en Madera que se imparte en la facultad de Arquitectura de la UPV/EHU en el Campus de San Sebastián. Iniciativa que se complementa con la colaboración que Baskegur mantiene con el Máster en Ingeniería de la Construcción que imparte la Escuela de Ingenieros de la UPV/EHU en su Campus de Bilbao. La Asociación de la Madera de Euskadi ayuda en la confección de los temarios relativos al uso de la madera y la apuesta medioambiental en los procesos constructivos.
El desarrollo de la bioeconomía, una nueva oportunidad
La apuesta de la Unión Europea por el desarrollo de la bioeconomía va a impulsar nuevamente las actividades de I+D+i en el sector forestal-madera de los países comunitarios. Baskegur está presente en muchas de estas iniciativas trabajando con otros socios europeos en proyectos Horizon2020, Interreg Sudoe y Life.
Todas ellas tienen a la construcción en madera como eje central o tangencial del proyecto. “Woodmarkets” busca desarrollar la competitividad de las empresas del suroeste de Europa mejorando los procesos digitales en la primera, segunda y tercera fase de transformación de la madera. “Basajaun” fomenta el desarrollo de las áreas rurales, optimizando los recursos naturales para lograr vínculos sostenibles con las zonas urbanas a través de construcciones en madera innovadoras. Por su parte “Woodcircus” pretende impulsar la construcción en madera en toda la Unión Europea como parte de una estrategia de bioeconomía circular capaz de generar nuevos empleos y de impulsar el reciclaje u la reutilización. También es importante garantizar que la madera que se utiliza en Europa, tanto en la construcción como en otros sectores, provenga de explotaciones respetuosas con el medioambiente. “LIFE” es un programa que garantiza la trazabilidad de la materia prima para evitar las talas ilegales de bosques tropicales. “Eguralt” es el proyecto más reciente en el que participa Baskegur dirigido a impulsar y aplicar soluciones innovadoras para promover la construcción de edificios de medio altura en el área Sudoe.
También en Euskadi se están dando pasos en el mismo sentido con la puesta en marcha de la Alianza Vasca por la Bioeconomía en la que se encuentra representada Baskegur como Asociación representativa de todo el ciclo de la madera, desde los propietarios forestales, los trabajos forestales y la posterior transformación de la madera en nuestras empresas.
Y algunas de estas soluciones en las que se está trabajando tienen a la construcción sostenible como referente. Baskegur lidera junto a empresas y la universidad el proyecto “Isolegur” con el objetivo sustituir las espumas aislantes de poliuretato que se utilizan en las edificaciones por otras que utilizan como base el serrín obtenido en los trabajos de aserrado.
Baskegur también trabaja como socio en el seno del cluster vasco de la construcción, Eraikune, en el fomento y conocimiento de la construcción en madera.
La Asociación Billbao Urban & Cities Design agrupa a una serie de profesionales y empresas a modo de Think Tank, que apuestan por nuevos modelos de ciudades más inclusivos y sostenibles, así como por estrategias innovadoras de crecimiento y participación. Es decir, repensar las ciudades a una escala más humana, como el fin último de este ilusionante proyecto aprobado y que el día 13 de febrero se presentó conjuntamente con otros tres proyectos focalizados también al barrio de Otxarkoaga.
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